lunes, 11 de octubre de 2010

primer capitulo



No ha podido olvidar mi corazón, aquellos ojos tristes, soñadores que yo ame,, la deje por conquistar una ilusión, y perdí su rastro, y ahora se que es ella, todo lo que yo buscaba, y ahora estoy aquí, buscándola de nuevo ya no esta se fue, si usted la ha visto, dígale, que yo siempre la adore, y que nunca la olvide, que mi vida es un desierto y muero yo de sed, dígale también, que solo junto a ella puedo respirar, que no hay brillo en las estrellas ya ni el sol, me calienta y estoy, muy solo aquí, no se adonde fue, por favor dígale usted…
Fueron tantos los momentos que la ame, que siento sus caricias y su aroma esta en mi piel, cada noche la abrazaba junto a mi, la cubría de besos, y entre mil caricias la llevaba a la locura.
Y ahora estoy aquí, buscándola de nuevo ya no esta se fue, tal vez usted la ha visto dígale, que yo siempre la adore, y que nunca la olvide, que mi vida es un desierto y muero yo de sed, dígale también, que solo junto a ella puedo respirar, no ha brillo en las estrellas ya ni el sol, me calienta y estoy muy solo aquí, no se adonde fue, por favor, dígale usted…
Dígale…
-Edward, que pasa si…- Bella estaba muy alterada, no deseaba despedirse de el, no ahora, no cuando tenía sospechas de aquello.
-¿Qué pasa si que…?- cuestiono él mientras su mano acariciaba tiernamente la mejilla de su amada.
-solo no quiero que te vallas- dijo mientras se aferraba en de sus manos.
-solo será por poco tiempo, un año no es demasiado, prometo volver.- le dedico aquella sonrisa torcida que tanto le gustaba a Bella.
-pero, y si, y si ya no solo somos dos?...-cuestiono mas para ella misma que para el.
-claro que lo seremos tontita- le beso la frente mientras se escuchaba una voz mecánica.
El próximo vuelo rumbo a Londres esta a punto de abordar, se le solicita a los pasajeros pasar a la zona de embarque.
Edward tomo su maleta de mano mientras se separaba de Bella.
-cuidate, te amo- le dio un ultimo abrazo antes de caminar rumbo a la fila.
-te amo, vuelve a mi corazón- lo único que Edward alcanzo a decir antes de no volver a verle, por seis años.
Edward despertó sobresaltado, sudando, encontrándose en la triste realidad, estaba solo en su cama, en el departamento que tenia en Londres, miro hacia el ventanal, una hermosa vista, pero a la vez, pensaba en el hecho de que no había nadie con quien compartirlo.
Aun recordaba la última carta que había visto de ella, donde le confesaba su tristeza, y su descubrimiento, el embarazo que ya llevaba tres meses. En esa última carta le decía que esperaba su pronto regreso, y anhelaba que pudieran volver a estar juntos.
Después de eso evito todo tipo de comunicación, tuvo muchas dudas, miedos, inseguridades, planes que de repente se veían derrumbados, tal vez eso y fue una de la casusas; su edad en aquel tiempo no era mayor a la de los 19 años, y el echo de educar un nuevo ser, no pensó con claridad cuando acepto la oferta que le ofreció el conservatorio para quedarse como interprete y maestro de piano.
Ella había confiado en Edward, lo había dicho, pero después de aquello, no tuvo el valor de enfrentarlo, simplemente no pudo.
Se llevo las manos a la cara, impotente, eran no mas de las cinco de las mañana, pero sabia que no volvería a conciliar el sueño. Prendió la lamparita de la mesa no muy seguro de lo que pensaba hacer, sin embargo ya era tiempo, hace 6 años que no veía a su familia, muy a menudo hablaba con su madre o padre, pero nunca se había atrevido a hablar de ella.
Su única hermana se había mudado a Phoenix, Florida y mantenía una relación con un chico que aun no conocía en persona.
Bella estuvo ausente en su vida en Londres, no tenia la menor idea de que es lo que le había pasado, que destino le habría tocado a ese fruto de su amor. En algún momento se planteo la idea de que alejándola de su vida, ella podría salir adelante, escogiendo lo bueno para ella, quizá olvidarlo, y tal vez, poder ser feliz. Pero el solo hecho de pensar en otro hombre a su lado le ponía en un estado de ira infinito.
Pero sin mas, hizo una vida de fama, su ilusión mas grande, en donde era reconocido en cualquier lado como un excelente pianista, maestro de el conservatorio de música; como pudo, hizo a un lado el camino que pudo darle una vida feliz, con una chica que ahora seguramente le odiaba. Tal vez Bella había superado todo, después de tantos años, quizá, había podido formar la familia unida y amorosa que tanto soñaba.
Las mismas inquietudes de siempre empezaron a rondar su cabeza, mismas que estaban desde que despertaba hasta que el sueño le vencía, por fin, después de un tiempo infinito, se levanto de aquella cama, pero la decisión estaba tomada, tal vez era una locura, pero debía buscar esa luz que seria su salvación, la esperanza deseada, o estaba la otra opción, verle y ver lo que pudo ser suyo y por ser un perfecto imbécil dejo ir.
Se ducho tranquilamente, disfrutando del agua caliente, relajándose, tratando que con el agua, los problemas se fueran con ella, aunque fuera un instante. Se arreglo, poniendo unos jeans y una playera lisa que se ajustaba perfectamente a su cuerpo, como si fuera una segunda piel. Trato de acomodar su cabello, pero solo atino a medio acomodarlo, preparo su desayuno que consistió solamente un pan tostado con café negro.
Todo estaba listo, sus vacaciones serian la excusa perfecta, el viaje seria rápido, pero esperaba que fuera permanente, que pudiera estar en aquel lugar que consideraba su hogar.
Miro su reloj, 7:30 a.m. aun había tiempo.
Salió de su apartamento con dos maletas, echo cerrojo y camino hacia el elevador, este se abrió a los 20 segundos, entro en el estrecho lugar con sus maletas y presiono el botón de la planta baja.
Antes de un minuto se encontró entregando las llaves de su apartamento a Elio, el portero del edificio.
-buenos días Sr Cullen- saludo Elio.
-buenos días Elio- miro unos instantes sus maletas y asintió como comprendiendo- necesito un taxi para el aeropuerto, no estaré por un buen tiempo en la ciudad y no quisiera dejar mi auto allí.
-muy bien señor- contesto el portero mientras marcaba el teléfono y guardando las llaves- ¿desea algo mas?- agrego.
-no gracias, esperare en la puerta.
-como prefiera usted, el taxi estará dentro de 5 minutos, le deseo un buen viaje.
-gracias- salió del edificio mientras veía pasar a la gente en la avenida, la ciudad apenas despertaba, pero aun así la gente pasaba rápido de un lugar a otro sin mirar su entorno.
El taxi no tardo, le dio unas instrucciones sencillas, el aeropuerto era su destino.
En el camino su celular empezó a sonar, antes incluso de revisar el identificador sabia quien se trataba.
-Hola Tanya- alejo un poco la bocina cuando empezó a escuchar los grandes gritos de su amiga y confidente.
-dime que ya vas en camino, dilo- el conductor miro con curiosidad por el retrovisor.
-si, Tanya, estoy en un taxi para el aeropuerto- volvió a escuchar otro grito- OH!! Edward, estoy feliz por ti, te tardaste, pero al final estas solucionando tu vida.
- en verdad confió en que mi vida se pueda solucionar con este viaje, y que no se destruya por completo.
-veras que si, la vida te tiene que dar otra oportunidad, pero esta vez trata de no arruinarla.
-créeme, si en verdad hay otra oportunidad para mi, no voy a desaprovecharla.
-entonces buen viaje, y cuando llegues no se te olvide marcar, no me obligues a tomar un aeropuerto para saber lo que pasa contigo, vale- y sin dejar que Edward se despidiera colgó.
Una hora y media mas tarde, estaba empezando a abordar el vuelo matutino con rumbo a Washington, rumbo a su hogar y rumbo a su corazón. El tiempo que tendría que esperar seria una tortura, pero seria capaz de soportarla.
El nudo en el estomago se hacia cada vez mas presente, y le impedía como o beber algo para calmarle.
Casi no durmió, la espera aumentaba su ansiedad, además de que le abrumaban, era asfixiante, no podía hacer otra cosa que pensar en ella, inconscientemente saco su billetera y tomo la única foto que había en su interior.
En ella se encontraban los dos, encerrados en su pequeña burbuja personal, la foto había sido tomada el día de el cumpleaños de Bella, estaba algo vieja y arrugada, pero, aun así, se apreciaba la sencillez y belleza de su Ángel.
La mayoría del viaje se paso contemplándola, sus mirada calida, su sonrisa llena de bondad y de sencillez.
El tiempo paso demasiado lento, pero sin embargo todo cambio en cuanto el piloto informo que acaban de aterrizar en el aeropuerto de Washington. Al parecer eran altas hora de la madrugada.
Su viaje no concluía allí, sino que tenia que trasbordar un vuelo a Seattle, y de allí una avioneta a Port Angels, pero al menos ya se encontraba en su país.
El vuelo a Seattle salió una hora después; Edward se puso a pensar si en verdad estaba haciendo lo correcto o no. En el camino recordó tantas cosas.
Flash back
Bella estaba en su padro, un lugar en donde ellos disfrutaban de su tiempo a solas, su cuerpo recostado entre las flores, su cabello esparcido con algunas hojas enredadas entre ellos.
Sus pozos profundos de color chocolates, estaban cerrados, disfrutaba del suave ruido que el viento producía al acariciar los arboles. De repente una sonrisa surco sus suaves labios.
-¿Qué sucede’- cuestiono Edward mientras sus dedos jugaban con el cabello castaño, recargada en su lado.
-nada, es solo que…- ligeramente se mordió el labio inferior.
-¿si?-frunció un poco el ceño, tomo su mano que descansaba sobre su pecho y la llevo a sus labios, besando uno a uno sus dedos.
-desearía nunca tener que apartarme de ti, que siempre estemos juntos- abrió lentamente sus ojos mirando directamente esas hermosas esmeraldas.
-mi tonta Bella, siempre será así, estaré contigo para toda la eternidad- aparto un mechón de cabellos de su rostro.
-¿lo juras- cusetino mientras se acomodaba de lado, acariciando suavemente el rostro de su amado.
-lo juro- le dio un suave en los labios, disfrutando de la sensación de juntar sus labios, de explorar todas las nuevas sensaciones con ella, con su Bella- te amo.
-no mas que yo- respondió mientras volvía a darle otro beso.
Sus manos entrelazadas, sus corazones latiendo a un mismo son.
Fin de flash back
Abrió los ojos de golpe, cuando sintió que algo tocaba su hombro. La aeromoza que se le habia acercado sonriendo, pero a ala vez asustada por el repentino sobresalto.
-señor, acabamos de aterrizar, bienvenido a Seattle.
Agradeció la cortesía y bajo rápido del avión, tomo su maleta y corrió entre la muchedumbre hasta llegar a la avioneta que ya le esperaba.
Después de un tiempo que le pareció infinito, llego a un aeropuerto privado de Port Angels, y de allí al taxi que le llevaría a Forks.
El día era nublado, como todos los días en ese sitio, lleno de lluvia y humedad.
Dio indicaciones de al chofer de a donde quería ir. Mientras veía los arboles de la carretera, el empezaba a recordar.
Inicio de flash back.
Bella tomaba fuertemente la mano de Edward, su cabeza se encontraba reposando en su hombro, el día era soleado, uno de los pocos que se disfrutaban en Forks.
Ese día habían ido a pasear a un pequeño parque, y al parecer varias mamas habían llevado a sus pequeños para que pudieran ser bañados por los rayos del sol. Se sentaron en una banca, cerca del área de juegos, en donde mas de una docena de niños se divertían alegremente. Estaban platicando cuando una pelota llego a los pies de Bella. Un niña pequeña se acerco a cogerla. Bella muy dulcemente la entrego y recibió como recompensa una dulce sonrisa.
Cuando la niña se fue, Bella volvió a recostarse sobre el hombro de su gran amor.
-¿en que piensas?- cuestiono el mientras acomodaba algunos mechones de cabello detrás de su oreja.
-en nada- se sonrojo levemente.
-no me mientas- rozo su pulgar en la mejilla que ahora se volvía roja- anda, dime.
- pensaba, en como seria yo…- escondió su cara en contra del el pecho de Edward.
-¿si?- acario su cabellos mientras la estrechaba entre sus brazos.
-no, en realidad pienso en como será cuando nosotros seamos padres.
-oh- fue lo único que pude decir.
-¿crees que lo haremos bien?, digo, el echo de poder llevar la responsabilidad de criar a un niño- pregunto mientras se apartaba un poco, lo suficiente para ver su rostro.
- pienso que si nos tenemos el no al otro, no habrá nada que no podramos hacer, pero, aun no pienses en ello, pero para ser sincero, pienso que pasara mucho tiempo para que eso ocurra.
Le dio un tierno beso, cargado con el mas hermoso sentimiento que en el mundo pudiera existir, amor.
Fin de flash back.
Un sinfín de veces re memorizó ese beso, quizá quinientas veces, quizás muchas mas. Escucho un carraspeo proveniente de la parte de enfrente, abrió los ojos para encontrarse al conductor señalando hacia su lado derecho, habían llegado al destino, pero ese no era el que el recordaba.
**********
Se que suena a que Edward en un patán, pero se revelaran muchas cosas, aunque no puedo adelantar nada ¿no creen? No se apuren la historia tendrá un final feliz ¿o no? :P
Bueno si quieren descubrir…. Léanla.
Una cuestión mas ¿A dónde creen que a llegado Edward?
:D
Dejen sus sospechas vale.
Recuerden este es primer capi, y tengo una manía de poner alguna canción al inicio o al fin de cada escrito, en este caso, Dígale, de David Bisbal fue la elegida. :o
Pero por favor comenten si les gusto o no
Dejo mi alma en mis letras, por favor deja tu sombra al pasar.

6 comentarios:

Geraldine dijo...

Olaa Me gustó el cap como que entendemos un poco xq se fue edward, yo pienso que llego a la casa de tanya o de bella y esos dos hijos de bella creo que son de edward jajajja eso espero muy interesante este cap.
BYE BESOS!!
Posdata: No te demores mucho en actualizar jajaja**

Twilightmaniaca dijo...

Tokita, este fic me encanto desde que lo publicaste en el blog de Lubally para su concurso, lastima que no ganaste, yo queria que ganaras, siguela escribiendo, quiero saber que va a pasar despues, no te desanimes si recibes pocos comentarios al principio, eso sucede siempre que inicias un proyecto, me despido a la espera del siguiente capitulo de Sin miedo a nada

K dijo...

Oww, bueno! Dejarla sola embarazada y hacerse el tonto como si no hubiese pasado nada! Buena trama linda! Besotes y quiero seguir leyendo... nos vemos.

Juliana Gómez dijo...

como que no es un patan? tiene toda la pinta de serlo, jaja como la deja botada sabiendo que esperaba un hijo suyo nononono, y para serte cinsera no tengo idea de donde esta jaja, no tengo mucha imaginacion que digamos jajaja, esperemo ver que ha pasado con bells en ese tiempo y a donde llegó él...

brenda lautner♥ dijo...

meeee encanto realmente muyyy lindo te queria avisar que tener un premio en mi blog http://tuynicknovela.blogspot.com/
buscalo y agradece besotesss

Lumy Cullen dijo...

o my God, me ha dejado en shock. Que tristeza me dá que la haya dejado sola en un momento tan especial para ambos, pero bueno sé que nos aclararas muchas interrogantes con cada capí. El capí estuvo excelente. Te envío muchos saludos, fasinante historia!!!

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