jueves, 25 de noviembre de 2010

Capitulo 3: Un nuevo día, una nueva Bella




Un nuevo día, una nueva Bella.

Pov Bella

¿Como fue que llegue a esto?, hasta el punto de desear su presencia y sus caricias. Él era un maldito asesino, desearlo era un completo error, más que eso, era una traición a Alec.

¿Qué me hiciste, Edward Cullen?

Estaba confundida, Edward Se había encargado de desordenar todas mis ideas y pensamientos coherentes. En éste momento de nada estaba segura, ni siquiera del odio que le profesaba o que le debería profesar. La barrera de hielo se derretía liberando a mi corazón hambriento afecto.

Mi corazón…., tan inhóspito y vacío que se conformaba hasta con la más minima muestra de cariño.

Al fin, una repuesta!. Mi supuesta atracción hacia el no era mas que un espejismo de mi corazón. Ahora debía encontrar una solución a ese problema.

No podía permitirme pensar ni un minuto mas en él. Lo mejor seria engañar a mi corazón o por lo menos mantenerlo entretenido con él afecto de otra persona. Aun no superaba la pérdida de Alec, pero Edward me era inmensurablemente tentador; su voz, su dulce aroma, su rostro, su cuerpo, hasta él aire de maldad que impregnaba su personalidad, despertaba en mi un loco deseo por lo prohibido.

Que bajo has caído Bella!

Era hora de comenzar de nuevo. No permitiría que esa extraña atracción que sentía por el creciera y se convirtiera en un sentimiento mucho mas poderoso y profundo que el odio. Desde éste momento era una nueva y renovada Bella, una chica fuerte que no se dejaba amedrentar por nada ni por nadie, una Bella seductora y extrovertida.

Sin embargo estaba segura de que solo podría proyectar a esa nueva Bella en mi exterior. La chica frágil y triste siempre viviría dentro de mi, sin que nadie exceptuándome a mi, la notara

Decidí levantarme de la cama en vista de que no podría volver a quedarme dormida. Tenía demasiadas cosas en la cabeza para poder entrar en la tierra de los sueños.

Tenues rayos de sol se colaban a través de las cortinas, anunciando un nuevo día.

-Un nuevo día, una nueva Bella.-me repetí a mi misma, mientras juntaba todas las cosas que tenia de Alec y las guardaba en una caja; fotos, regalos, notas, sus camisetas-las cuales me ponía muy a menudo- y mi más preciada pertenencia, el relicario.

Lo había llevado puesto desde aquella noche en la que el me lo obsequió, jamás me lo quitaba, pero si en realidad deseaba comenzar de nuevo. Tenia que dejar a un lado cada cosa que me recordara a él.

Me lo quité y lo contemple por última vez antes de guardarlo en la caja de mis recuerdos. Algunas lágrimas se deslizaron a través de mis ojos trayendo lindos y a la vez tristes recuerdos.

-Torturándote de nuevo.-preguntó Jane.

Me giré para verle. Estaba apoyada en el marco de la puerta observándome con curiosidad.

-Enterrando el pasado, diría yo- sus ojos se llenaron de confusión - tenias razón.-admití.- no puedo quedarme estancada en pasado la vida sigue.

Jane se quedo estática y su boca se abrió formando una perfecta “O”

-Júrame que eres Isabella Swan, que no te raptaron los extraterrestres.-sonreí ante su suposición,-Oh, dios!¿ eso es una sonrisa?, no había visto tu sonrisa en mucho tiempo.

- Me he dado cuenta de que no puedo seguir condenándome a vivir así, Alec nunca regresará…-expliqué.

- No eres Isabella Swan, te raptaron, eres una alienígena, o quizás… si eres Bella… solo que te llevaron a la nave madre y te lavaron el cerebro.

Quien cambió mi forma de pensar no fue exactamente un extraterrestre…

-Jane soy Bella…. aun no me han raptado, o eso creo-dije sonriendo.

- Solo me cercioro. No puedo creer que éste hablando con mi hermana mayor.-si supieras que quien impulsó cambio es tu creador .el vampiro que quiso acabar con tu vida.-pensé que nunca saldrías de ese abismo y que vivirías de solo recuerdos.

Créeme eso pensaba yo hasta que apareció Edward.

- A nadie le viene mal un cambio.- traspasó mi habitación como una rayo, se sentó junto a mi en el borde de mi cama y tomó mi mano. Sus ojos estaban llenos de felicidad.

-

- No tienes idea de cuanto esperé este momento- me dio un fuerte abrazo.- espero que entre tus nuevos planes éste ir conmigo y Felix al bar está noche.

El Bar… se me había olvidado por completo. Era mi oportunidad para distraerme y alejar mis pensamientos lo más posible de Edward. Algo de alcohol, un poco de buena musica y quizás, si tenía suerte podría ligar con alguien.

-Mmm... Si, me ayudara a distraerme un poco.

Nunca encontraras a alguien que te distraiga como Edward lo hace, nadie te tienta tanto como él….

-Sabes, creo que Aro debería darte esas medicinas mas a menudo, estas irreconocible. -sonrió y acarició mi espalda con languidez.-mientras dure el efecto tendré que aprovechar.

Me dedicó una sonrisa malevola.

Oh, no que no sea lo que estoy pensando…

-iremos de compras las tres, tu Heidi y yo.- gemí No odiaba las compras en realidad, pero ir con dos compradoras compulsivas como Heidi y Jane era una experiencia muy agotadora.

-Algunos vestidos, accesorios, zapatos, bolsos…

-Jane.-la interrumpí.-solo tengo unos cuantos dólares. No puedo arrasar con toda la mercancía de una tienda.

Ella gruñó y cruzó os brazos sobre su pecho.

-Él dinero no es problema, Heidi y yo invitamos. Nosotras solo queremos verte feliz de nuevo cueste lo que cueste.

No tenia nada que ponerme para está noche…. Me vendría bien una blusa nueva o quizás un lindo vestido.

-Está bien… iremos de compras!-Jane hizo una mueca de inconformidad.-y arrasaremos con las tiendas.

Ella sonrió con su ciencia.

-Esa es la actitud, Bell!, terminaré de empacar mis cosas para subirlas al monovolumen.- dijo con nostalgia.- No sabes cuanto extrañaré este lugar...

- También lo extrañaré, pero que se le puede hacer. Charlie no puede costear dos casas y ni loca me iré a vivir a Alaska, El frío de este lugar es suficiente para mi. Además no tenemos el dinero suficiente para rentarla nosotras mismas.

Ella suspiró.

-¿Puedo hacerte una pregunta?-dijo levantándose de mi cama.

-¿Dime?

Jane frunció los labios.

- ¿Como podrás olvidar a Alec quedándote en su habitación?

Maldición!,

- No lo sé quizás pueda pedirle a Heidi que cambiemos de habitación, se cuanto la desea por ser la única que tiene balcón o quizás pueda hacerle unos cuantos cambios. No puedo romper la promesa que le hice a Aro de quedarme mientras consiguiera un lugar propio.

- Puedes contar conmigo para esos cambios! Sabes que tengo un excelente gusto…

- Lo sé. No dudare en pedir tu ayuda si la necesito.

Ella sonrió complacida.

Su celular comenzó a sonar y ella salió rápidamente de mi habitación en su búsqueda.

OK, Bella…. ya no puedes aplazarlo mas. Es hora de dejar de llorar y volverte a levantar .salir de está maldita cárcel que tiene atrapados todos tus sueños,, salvar tu alma de las tinieblas.

Dejé caer el relicario en el interior de la caja y sellé con la promesa de dejar atrás todos mis recuerdos.

Poco después me hallaba en mi nueva habitación. Marco me había ofrecido su estudio- el cual se ubicaba en ático- como mi habitación. Yo acepte gustosa por no volver a caer en el vacío de los recuerdos que significaba la habitación de Alec.

El ático era muy acogedor. Estaba lleno de objetos hermosos y antiguos que prometían historias llenas de emoción. Un gran piano repleto de partituras, se hallaba en la mitad de la habitación, el ventanal triangular creaba un ambiente calido a la luz del sol y mágico a la luz de la luna.

Me sentía libre por primera vez, como si me hubiera quitado un gran peso de encima.

Las compras de la tarde habían sido todo un éxito. Adquirí muchas prendas gracias a Jane y Heidi quienes se encargaron de encontrar una infinidad de cosas para mi.

Salí del baño con la toalla envuelta en mi torso y me quede petrificada al ver los vestidos que habían dejado Heidi y Jane sobre el sofá. Confiando en ellas juré que me pondría alguno de los dos sin verlos.

Un terrible error…

El primero que supuse lo había escogido Heidi era de seda negra y me llegaba mas debajo del muslo, tenia un escote bastante profundo que enseñaba mas de lo que debería. Lo acompañaban unas lindas zapatilla negras.

El segundo era de color azul petróleo y strapless, era mas largo que el anterior y tenia un lindo accesorio en la cintura de color negro. Lo complementaban una pequeña chaqueta negra y unas zapatillas plateadas. Evidentemente una obra de Jane.

Junto a los vestidos había una nota. La leí:

Ni se te ocurra huir Isabella Swan, recuerda que juraste ponerte alguno de esos dos vestidos.

Ag., ¿por qué tuve que jurarlo?

Me maldije internamente por caer en la trampa y comencé a vestirme. Elegí el vestido de Jane, ya que no era tan atrevido.

- Wow... Estás… preciosa Bells.-dijo Heidi asomando su cabeza por el borde de la puerta.

-¿En serio crees eso?-pregunté sintiendo un poco extraña.

- Si. Había olvidado como era tu figura debajo de esas camisas de Alec.

Gruñí

-Pero es la verdad…

-Heidi.-le advertí.

- Está bien no te molesto más. ¿Necesitas ayuda con tu maquillaje y tu peinado?

Asentí y ella me arrastro devuelta al baño para darle la estocada final a la nueva Bella.

Me miré al espejo una, dos, tres veces y no podía creer lo que veía, el vestido se acentuaba perfectamente a mi figura, mi maquillaje resaltaba mis ojos marrón chocolate haciendo que lucieran hermosos y por último mi peinado era sencillo y marcaba perfectamente mis ondas.

-No puedo creer que está sea yo.-admití

-Te ves hermosa, vas a ser la mas linda de todo el bar, de eso puedes estar segura.

Sonreí.

-Bella! es hora de irnos, baja ya!-gritó Jane algunos pisos mas abajo

-Ya voy…- bajé las escaleras seguida por Heidi. Cuando puse un pie en el último escalón me topé con la mirada de Edward desde el pasillo. Sus ojos no tenían ese aterrador escarlata, sino un lindo café con suaves destellos rojizos.

-Hola, Eddie!-lo saludó Heidi detrás de mi.

El le dedico una mirada cargada de ira.

-Se ve hermosa, ¿cierto Eddie?

¿Por qué tuviste que preguntar eso?

Edward me evaluó por unos segundos con la mirada y me sentí cohibida. Me percate de que sus pupilas se dilataron a medida que me recorría con los ojos.

Estaba ansiosa por su respuesta, pero lo único que conseguí de él fue:

-Como si me importara…-dijo con una maldita sonrisa de superioridad.

Heidi gruñó.

Golpe bajo, Bella…

La desilusión se apoderó de mí. El me recorrió con la mirada una vez más y caminó por el pasillo hacia las escaleras.

-¿A donde vas?-preguntó Heidi.

- No eres mi niñera.-respondió el y desapareció.

Su comentario me había herido, sentía ganas de llorar y ahogarme en el pozo de la desilusión.

¿Qué estas pensando Bella? el no debe importarte¿ recuerdas?, no vale la pena!

-Le gustaste!-exclamó Heidi emocionada.

La observe confundida intentando retener las ganas de llorar.

- Sus pupilas se dilataron, estaba fascinado por tu belleza, más que eso, estaba hipnotizado.

- A él no le importa.-repliqué.

- Eddie solo está fingiendo, engañándose a si mismo en su mascara de vampiro frío y sin sentimientos. Lo tentaste Bells….

- Pero…

- El no quiere pecar, aunque le eres tan irresistible que apuesto a que pronto lo hará.-dijo interrumpiéndome.

- Perderías esa apuesta...

¿O quizás no?

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Hola chicas!, aquí va el tercer capi. Espero sus palabras y subiré el cuarto más pronto de lo que piensan…

Besos desde Colombia

Tati Gómez

7 comentarios:

Geraldine dijo...

Super buenooo!! Me encanta que bella por fin vuelva a divertirse y ese edward jajaja bien que se la queria comer con los ojos! jajajja
Bye Besos!

Anónimo dijo...

wooouuu!!! yo apoyo a heidi, bella tento a edward perooo, esta en una posicion dificil enamorarse del que mato a su exnovio, huuuuyyy esta historia me tiene intrigada por eso que pasara? y como pasara? siiii ya quiero el proximo capitulo me gusta desde el principio. mis mejores deseos y que estes bien.
atte: anissa luna a y soy de mexico

nashkalight dijo...

ya subilo ya jajajaja son mis ansias es q esta muy buenooo m quede con ganas d masss mucho mas sin dudaaa!!1 cuidate y seguii q esta buenisima esta historiaaa!!!

paty dijo...

Hola me gusto el capi solo espero que Edward pronto de su brazo a torser y acepte que se esta enamorando de Bella
saludos desde México

Anónimo dijo...

HOLA TATI
QUE EMOCIONANTE, POR MAS QUE SE RESISTA EDWARD SU AMOR VA A SER MAS FUERTE QUE TODO, TIENE QUE CEDER Y A BELLA YA LE HACIA FALTA UN POQUITO DE PAZ ESTUVO HERMOSO EL CAPI, PARA CUANDO EL OTRO,YA LOQUIERO LEERRRRRRRRRRR

Anónimo dijo...

Hola tati pues aqui comentando de tu novela q esta buenisima, Bella solo se niega a ver la realidad pero q cruel realidad ¿como te puedes enamorar del asesino d tu ex novio???
q dificil pero q asesino tan bello,guapo,seductor y tambien amargadito noo??
xD

Byeee
Dore Cullen

saludos desde México ^^

Lumy Cullen dijo...

Chica me encanta el fic, Edward esta que se derrite por ella pero no lo quiere aceptar. Veremos a ver que sucede. Me tiene anonadada el fic.

Por otro lado, me encantó que Bella decida salier poco a poco de su sufrimiento, ya que no le hace bien. ¿Qué pasará en el Bar? Saludos!!

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