martes, 7 de diciembre de 2010

Sin miedo a nada, capitulo 3



Capitulo 3.

Duele el amor sin ti, duele hasta matar… siento la humedad en mi, de verte llorar, ni hablar, si es que tu te vas, de aquí, creo que a mi me da, sufrir,… os quisiera detener el tiempo, la distancia entre los dos, pero se apago la luz de cielo, ya no sale mas el sol… soy fragilidad sin ti, como superar el fin, donde es que dañe, no se, y el recuperar se fue… ni tu ni yo somos culpables, pero somos vulnerables,.. Son las cosas que de la vida, que me queda por vivir… duele el amor, sin ti, duele hasta mojar, duele el amor sin ti, duele hasta matar, duele el amor sin ti, todo esta tan gris… os quisiera detener el tiempo, la distancia entre los dos, pero se apago la luz del cielo, ya no sale mas el sol… soy fragilidad sin ti, como superar el fin, donde es que dañe, no se, y el recuperar se fue… ni tu ni yo somos culpables, pero somos vulnerables, son las cosas de la vida, que me queda por vivir… duele el amor sin ti, duele hasta mojar, duele el amor sin ti, duele hasta matar, duele el amor sin ti, todo esta tan gris… siento la humedad en mi(siento la humedad en mi) de verte llorar, ni hablar (de verte llorar ni hablar) si es que tu te vas, de aquí, (si es que tu te vas de aquí) creo que a mi me da sufrir (creo que a mi me da sufrir)… siento la humedad en mi(siento la humedad en mi) de verte llorar, ni hablar (de verte llorar ni hablar) si es que tu te vas, de aquí, (si es que tu te vas de aquí) creo que a mi me da… creo que a mi me da sufrir Duele el amor sin ti, duele hasta mojar, duele el amor sin ti, duele hasta matar, duele el amor sin ti, todo esta tan gris…..
Lloro mas a solas, agradeciendo el que su madre no estuviera, no quería dar explicaciones, no quería decepcionarla. Estaba sufriendo internamente, consumiéndose en su miseria.
Paso tiempo antes de que reaccionara, se levanto y fue directo al baño a lavarse la cara, enjuagando el camino de lagrimas que ya se había marcado, sus ojos estaban algo hinchados, por lo que tuvo que ponerse un par te gotas para la irritación. Esme llegaría en cualquier momento y no quería que le viera.
Subió las maletas a su cuarto, y las acomodo a un lado del armario, después se ocuparía de desempacar. Tal vez tan solo estaría unos días, viendo que lo que buscaba no se encontraba a su alcance. Se volvió a recostar en la cama, aun cansado y arto de la vida que él mismo había escogido, de su propio infierno, con un dolor de cabeza, abrió el cajón de la mesita, en busca de alguna aspirina, rebusco entre sus cosas, cuando su mano se topo con un cuaderno. Al principio tuvo miedo de sacarlo, pues sabia que era y a quien pertenecía, lo único que le desconcertaba era el por que se encontraba en ese sitio.
Luego de un debate interno, lo saco, estaba algo polvoriento, un nombre estaba grabado en la portada de cuero. Lo abrió y de las primeras paginas cayo una fotografía de ella, estaba sentada en un viejo tronco, su nariz oliendo una flor blanca, su cabello suelto caía en cascada por su espalda, un pie apoyado en la madera y el otro completamente estirado. Simplemente hermosa. Detrás de la foto una dedicatoria que el mismo había escrito.

Ángel mío, nuestro amor es tan puro y sincero como una flor blanca, pero a diferencia de ella, lo nuestro durara toda la eternidad, te lo prometo, te amo.
Edward

Algo que le dolió mucho, por que no había podido cumplir aquella promesa. No podía recordar como había llegado esa libreta de poesía a su casa, y mucho menos a su cuarto, pero no pudo reprimir la alegría que le daba el poder tener algo de ella consigo, algo tan suyo, como si hubiera plasmado el sentimiento de su alma entre sus paginas. Su corazón plasmado en aquellas palabras. Era como su diario.
Regreso a la primera pagina, en donde comenzó a leer.

Un ángel
Hermoso ángel, razón de mi existencia,
Que no daría por estar a tu lado,
Saber que soy parte de tu corazón,
Deseo pensar que puedo ser algo mas
Que una sombra a tu alrededor
Dime ángel, ¿de donde haz venido?
¿A dónde vas? Y lo que es más importante
¿Puedo estar cerca de tí?
Te veo, te observo, te quiero
Deseo que me quieras
Que un pedacito de tu corazón
Pueda ser mi lugar
Mi corazón late por ti
Desde el primer momento
En que en tus ojos me perdí
Quiero saber, necesito saber,
¿Puedo ser algo para ti?

La fecha que tenia escrita en la parte superior derecha, si no se equivocaba, era el primer día que estuvo en Forks, el día que se vieron por primera vez.
No se resistió mas, las lagrimas volvieron a nublar sus vista, impidiéndole seguir leyendo, cerro el cuadernillo y lo apretó contras su pecho, justo encima de su corazón. Al aspirar pudo notar que la misma libreta despedía su aroma, su antigua droga: fresas y fressias.
Tuvo que volver a hacer el proceso para no verse tan mal, volvió a dejar la libreta en el lugar en donde la había encontrado, con mucha dificultad se separo de el, pero tenia la seguridad que muy difícilmente volvería a estar abandonado.
Bajo las escaleras, y justo a tiempo, ya que empezó a escuchar ruido de neumáticos que se acercaban a la casa.
Con rapidez fue a la sala y prendió la televisión en el canal de deportes, camino rumbo a la cochera, en donde su madre había aparcado el auto, el verle solo sonrió y le tendió algunas bolsas. Evito su mirada, cuando termino bajar todo de el Mercedes, fue a la sala.
Edward se sentó enfrente de la televisión mientras Esme empezaba a hacer lo necesario para la cena.
-hijo, será mejor que te duches, de seguro no haz descansado nada, apaga esa tele y sube a arreglarte.
Frunció el ceño ante su comentario, pero no le dio importancia, tal vez solo se había percatado de las pequeñas ojeras debajo de sus ojos, ojeras que se habían echo por las largas noches de soledad.
Se dirigió a la cocina, le dio un beso en la mejilla a su mama y subió a la habitación.
Con mucha calma se quito la ropa, saco unos pantalones de mezclilla desgastado y una camiseta negra de manga larga. Se metió a la ducha, ya que tal vez con eso se le pasase el dolor de cuerpo que empezaba a sentir. Y era verdad, el agua caliente le cayo de maravilla, se quedo un buen rato en la ducha, dejando a que su mente se desconectase por unos instantes.
Cuando lo creyó lo prudente, cerro la llave, salió del baño envuelto en una toalla y empezó a secarse con otra, se vistió con la ropa escogida. Seco su cabello, dejándolo todo rebelde. Esa vez nos vacilo ni un momento hacia la mesita de noche y abrió el cajón. Allí saco la libreta e instantáneamente la llevo hacia su rostro, aspirando su fragancia, recordándola. De repente un sentimiento de dolor le abordo, tal vez la desilusión por no haberla visto era la principal angustia, pero no solo eso, sino el miedo, miedo por o saber en donde se encontraba y miedo a preguntar por ella.
Volvió a aspirar una vez más su droga personal antes de regresarla a su lugar. Bajo lentamente las escaleras, la comida estaba ya echa. Le ayudo a preparar la mesa, solo tres lugares de los doces que había disponibles. Recordó un poco como había estado esa mesa alguna vez, llena de gente, pero ahora se veía gris, vacio, como su corazón.
El reloj marcaba las 7 en punto, y un coche aparcando en enfrente de la puerta principal, y, si el no se equivocaba, era Carlisle, su padre.
La puerta se abrió, pero Edward aguardo a que su padre llegara hasta donde el se encontraba, y como era costumbre, su madre fue a recibirle con un tierno beso, le ayudo a quitarse abrigo y el maletín de medico, antes de hacerle pasar al comedor.
-amor, te tengo una sorpresa…- su madre ni siquiera había acabado la oración cuando los ojos azules de su padre se encontraron con los verdes esmeralda de Edward.
Hijo- murmuro mientras habría sus brazos y le daba un fuerte abrazo a su hijo. Hace tanto tiempo que tanto padre como hijo no recibían hablaban, que ese abrazo había significado, en muchos aspectos, una platica de reencuentro.
-papa, me da gusto verte- dijo mientras se separaba de el. Esme estaba en un punto que le conmovía enormemente, volver a ver a padre e hijo juntos después de tanto tiempo fue algo hermoso.
-bueno no esperemos mas, la cena esta servida- dijo Esme mientras se dirigía a la cocina para servir la cena.
Edward y Carlisle tomaron asiento mientras empezaba el cuestionario.
-dime Edward, ¿Cuándo llegaste? ¿Por qué no nos avistaste de tu venida? Pudimos haber ido por ti.
-papa, quería darles una sorpresa
-y vaya que no las a dado- dijo Esme entrando con una bandeja la cual contenía el primer platillo- cariño, pero aun así, me hubiera gustado haber ido a recogerte.
Sirvió la pasta en las proporciones que le gustaban a cada uno, y después se sentó al lado derecho de Carlisle.
-pero dime, como ha estado tu estancia en Londres- dijo mientras daba un pinchazo al plato- digamos que a tu mama se le pasa por alto informarme de tus actividades cuando la llamas.
-Carlisle- le reprendió Esme- hijo, no le hagas caso, tu padre casi no presta atención cuando esta cansado.
-no te preocupes mamá- dijo Edward después de dar el primer bocado- papá, ¿que deseas que te platique?
-no se por donde debas empezar- pensó momentáneamente- creo que me gustaría saber sobre tus presentaciones, leí en un articulo que en varias ocasiones te a acompañado una chica, Tanya, creo que es su nombre…
-si, Tanya es una gran violinista, además de una muy buena amiga, pero tiene novio, se llama Nahuel, es un gran chico, además de un fotógrafo excelente. Son muy buenos amigos, Tanya es de Florida y Nahuel de Arizona.
-me gustaría conocerlos, después de todo, han estado contigo cuando nosotros estabamos lejos.-comento Carlisle.
Siguieron hablando, comiendo, platicando de las anécdotas de su vida en Londres. Comieron entre risas, como hace mucho que no lo hacían.
Cuando su madre llego con el postre, salió algo que Edward no estaba preparado.
-¿y como esta mi hermanita consentida?- pregunto Edward.
-Nessie esta bien, vive en Phoenix con su novio Jake, como sabes esa beca para estudiar historia del arte que le dieron le vino como anillo al dedo, estaba muy feliz, y ve frecuentemente a Bella, además…- Esme se detuvo al ver lo que acababa de mencionar.
La reacción de Edward fue indescriptible, dejo el tenedor en su plato y por un momento no tuvo expresión alguna en el rostro.
-¿Be…Bella vive en Phoenix?- logro articular después de un silencio que pareció infinito.
Esme intercambio un par de miradas con Carlisle, no pensaba que ese tema saliera a colación, y sin embargo ella misma lo había sacado, sin habérselo propuesto, ahora tenia que atenerse a las consecuencias.
-mamá, contesta, por favor- Edward esta algo ansioso, no sabia como reaccionaria su mamá si le dijera el verdadero motivo de su regreso, no deseaba defraudarla.
-Edward, hijo, hay varias cosas que no te hemos dicho- murmuro Carlisle- pero creo que ya es hora de aclararlas.
Edward miro a sus padres con expectación, aguardando lo que tenían que contarle. Carlisle respiro mientras Esme tomo su mano y suspiro.
-Edward, poco después de que tu te fueras- Esme miro a Carlisle en busca de apoyo, y este asintió- casi un mes después, la mamá de Bella, René y su padrastro, Phil, tuvieron un accidente en la carretera, cerca de chicago. Estuvieron muchos días en terapia intensiva, pero desgraciadamente ninguno sobrevivió.
Él estaba atento, no podía creer que estaba escuchando, y sin embargo, su madre seguía hablando contando el monzón que había caído después de su partida.
-Bella y Charlie estuvieron muy tristes, y nosotros les brindamos mucho apoyo, sin embargo, un mes después de la muerte de su madre, Charlie, en un operativo recibió una bala en el pecho, y murió antes de llegar al hospital.
“Bella”, pensó Edward, su pobre Bella había pasado la perdida de sus dos padres en menos de tres meses, y el no estuvo cerca de ella, no la apoyo, ni siquiera hubo una llamada, un e-mail, nada, ahora no solo se sentía el peor de los cobardes, sino un canalla sin escrúpulos.
-Bella- continuo su padre- se sintió morir, pero decía que aun había algo que le mantenía con vida. Nosotros le ofrecimos la casa, y ella se mudo un mes aquí, pero un tiempo empezó a cambiar, el sueño la vencía a cada rato, a veces comía, había días en los que no probaba bocado. Nessie y tu mama hacia lo que fuera con tal de comiera aunque fuera una manzana, pero ella se resistía. Tu madre y yo pensamos en hablarte, pero ella nos lo impidió, argumentando que no era necesario hablarte, que no debíamos interrumpir tus estudios con cosas absurdas, que tu seguramente estabas demasiado ocupado y que además, que si tu querías vendrías a verla.
-después de ese mes, Bella nos comunico que se iría a Phoenix, pues le había ofrecido una beca para estudiar psicología, y ella había aceptado- la mirada de su madre estaba acuosa, conteniendo las lagrimas- nosotros no deseábamos que ella se fuera, e incluso tu padre pensó ocupar una vacante cerca de donde Bella iba a vivir, ella no acepto, dijo que no debíamos cambiar nuestra vida por las decisiones de ella. Su fue y poco después tu hermana consiguió la beca en la misma universidad, nos sentimos mas aliviados, aunque las llamadas de Bella eran constantes al principio, poco a poco dejaron de ser seguidas, e incluso hubo un tiempo en el que cesaron, tratábamos de ir a visitarla, pero parecía como si ella nos evitara, y ya no nos visitaba a nosotros.
-mamá,¿ mi hermana sabe en donde se encuentra Bella?- pregunto Edward esperanzado.
-supongo que si, cuando vino de visita Nessie medio de una fotografía de ellas juntas- menciono Esme.
-mama, ¿me la puedes mostrar?- cuestiono Edward parándose inmediato de la mesa.
Esme lo miro con ojos confundidos, esa reacción tan desesperada de su hijo no la había visto antes, y no se imaginaba el por que.
Edward no espero un segundo, camino hacia la biblioteca, rebusco entre las cosas pero no encontró la dichosa foto .Esme y Carlisle le siguieron, sin comprenderlo muy bien. Edward salió y estaba decidió a ir al cuarto de sus padres cuando, de repente, su mama le extendió la foto.
-tómala si tanto la deseas- le dijo.
Edward la cogió y la examino. No podía creerlo. Enfrente de el estaba ella, Bella, su Bella, aunque no sabia exactamente si aun era suya. Tenia puesto unos jeans desgastados y una playera negra algo ajustada, se veía tan hermosa con su cabello recogido en una coleta, su cuerpo había dejado de ser el de una niña y daba paso al de toda una mujer, una mujer que había sufrido mucho por su causa. Nessie estaba a su lado, con sus cabellos rojizos y su tez tan similar, bueno por algo eran gemelos.
Las dos tenían una sonrisa, pero a diferencia de Nessie, la sonrisa de Bella no le llegaba a los ojos. Eso le dolió, le dolió pensar que eso se debía por su culpa, que ella ya no sonriera como antes era simplemente por la traición que él le había echo.
La foto estaba colocada en un hermoso marco de madera tallada, con un pequeño lobo adornando una de las esquinas.
Edward acaricio el marco, no tanto admirando el diseño, sino tratando de controlar el impulso de romperse a llorar allí mismo por el coraje que se tenia a si mismo.
-el marco lo hizo el novio de tu hermana- explico Esme- fue un regalo, aunque puedes quedártela, después de todo, supongo que es mas valiosa para ti.
El comentario de Esme saco a Edward de sus pensamientos, con el dolor de su corazón le devolvió la fotografía a su madre. Los miro a los dos un momento, juntos y felices, y entonces recordó cuando él pensaba que así mismo estaría con el amor de su vida, con Isabella.
-lo siento, necesito estar solo unos momentos- camino con rumbo a su habitación, pero fue detenido por Carlisle.
-si necesitas hablar, sabes que estamos aquí- le recordó antes de dejarlo ir.do
Edward necesito de todo su valor para no derrumbarse allí mismo y contarles todo a sus padres, decirle que los había defraudados a ellos y sobre todo a Bella, sin embargo solo pudo asentir y correr en rumbo a su habitación. Una vez que llego a su cuarto, entro, cerró la puerta, y se derrumbo apoyado en está, lloro en silencio, con el dolor consumiéndole todo el cuerpo, el alma, el corazón.
“fuiste un cobarde, no supiste afrontar tu responsabilidad en el momento que pudiste, y ahora pretendes tratar de recuperar algo que rechazaste hace seis años”. su voz interna le repetía eso una y otra vez, atormentadolo cada vez mas, haciendo que empezara a desconfiar de si mismo, e incluso abriéndole la oportunidad de dar media vuelta y no volver a mirar atrás. Entro en un debate interno, donde el corazón y la razón estaban en disputa. Después de un momento que pareció una eternidad se decidió.
Se levanto y tomo una de sus maletas, abrió una de las bolsas y en ella metió lo esencial, aquel CD con la música, y, por supuesto, el libro de Bella. Lo olio antes acomodarlo delicadamente en la bolsa.
La cerro y fue al baño, se lavo la cara y trato de no ver el reflejo que le enseñaba aquel espejo.
Camino hacia el teléfono y sin vacilar lo tomo y llamo.
Tres timbrazos y por fin una voz femenina sonó del otro lado.
-buenas noches, aeropuerto de Seattle
-buenas noches, quisiera reservar un vuelo para mañana mismo- contesto Edward sin vacilar.
****
Bueno
Por fin después de una espera grande, les he traído el tercer capitulo
Primero que nada gracias por las palabras de apoyo a todas aquellas lectoras que supieron esperarme pacientemente, aun no estoy recuperada del todo, pero estoy tratando de salir, no solo por mi, sino también por toda mi familia, y por supuesto por la gente que cree en mi y en mis historias.
Tratare de subir lo mas pronto posible los capítulos, y prometo do desaparecerme tanto tiempo otra vez.
Ahora les tengo una cuestión ¿Qué decisión habrá tomado Edward?
Gracias por su apoyo, en verdad lo agradezco
Dejo mi alma en mis letras, por favor deja tu sombra al pasar
por cierto la cancion es de alex sinter y ana torroja

6 comentarios:

nashkalight dijo...

soy la primera la primeraa!!!! bueno la verdad me encanto esta capitulo me dio penita ya con las cancion hermosa canción de duele el amor me empezaron a saltar las lagrimitas!! y yo creo que Eddie va a ir a buscar a bella a donde seaa obvio que si bueno fue un idiota pero todo ba a estar bien aunq la vida le ba a costar!!! bueno no t preocupes te esèramos todo lo q necesites nena todo esta bien aqui siempre esperaremoss segui publicandoo porfiss!! cuidate mucho y suerte

Twilightmaniaca dijo...

Preciosa, cuanto dolor, pero ya sabes, me encanto!

Con respecto a ti, no te preocupes, publica cuando te sientas mejor tu y tu mente, eso es lo que me gustaria antes de que publicaras y regresaras de nuevo, comprendo tu situacion porque me pongo en tus zapatos, no dejes que la tristesa te consuma, recuerda, siempre hay luz, besos!

paty dijo...

Hola espero que la decision de Edward sea recuperar el amor de Bella y que ella aun lo siga amando claro que lo haga sufrir solo un poco ya que no me gusta que sufra mucho aunque a veces lo merece
Animo y saludos desde México

nydia dijo...

Hola me encanta q estes de regreso y espero no nos dejes x tanto tiempo y este capitulo me encanto y te confieso me hizo llorar un poquito..Besos desde Ecuador

yolanda dijo...

Un capitulo precioso..ojalá Edeward vaya a buscar a bella y luche por recuperar su amor..ENCUANTO A TÍ M ALEGRO DE Q ESTES MEJOR,GRACIAS A DIOS Q EL TIEMPO,LA GENTE Q AMAMOS Y ALCANZAR LAS METAS Q NOS PONEMOS NOS AYUDAN A SUPERARNOS Y SALIR DE SITUACIONES POR MUY DURAS Q SEAN..M.GRACIAS POR CONTINUAR ESCRIBIENDO Y COMPARTIENDO CON NOSOTRAS TU TALENTO..UN BSO ENOORM DESD ESPAÑA

Lumy Cullen dijo...

El capí estuvo hermoso. Me imagino que la decisión fue ir a buscar a Bella!!! ¿Que intriga, que pasará? Lo mas seguro ella lo rechace por todo lo que paso, luego de su partida. Me parte el corazón conocer que ambos han sufrido mucho. La historia esta excelente me encanta!!! Te envío muchos saludos!!!

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