martes, 28 de diciembre de 2010

capitulo 4




"llueve por dentro"

Que puedo hacer,
llueve por dentro,
y el corazón
Me duele y se deshace
Pienso en ti
Quiero volar y rebotar esta tristeza
Para escaparme
Quiero vivir
Por siempre junto a ti
No importa nada
Y hundir este silencio
Que se roba mis mañanas
Libera y acorrala
Hoy llueve por dentro
De mí, de mí
Atravieso el cielo
Por ti, se inunda el corazón mientras te pienso
Cuando tu no estas llueve por dentro
Que puede hacer
Si tu mirada se clava en mi
Luego me arranca el alma
No hay adiós
Solo hay entre tu y yo una distancia que nos separa
Quiero reír
Como lo hicimos esa madrugada
Y poco a poco
Rescatar el sol de tus mañanas
El viento entre sus alas.
Hoy llueve por dentro
De mi, de mi
Atravieso el cielo
Por ti, se inunda el corazón mientras te pienso
Cuando tu no estas llueve por dentro
Es imposible amarte lejos (tan lejos)
Pero siento que muero
Si no te tengo
Hoy llueve por dentro
Atravieso el cielo
Por ti, se inunda el corazón mientras te pienso
Cuando tu no estas llueve por dentro….
Se levanto y tomo una de sus maletas, abrió una de las bolsas y en ella metió lo esencial, aquel CD con la música, y, por supuesto, el libro de Bella. Lo olio antes acomodarlo delicadamente en la bolsa.
La cerro y fue al baño, se lavo la cara y trato de no ver el reflejo que le enseñaba aquel espejo.
Camino hacia el teléfono y sin vacilar lo tomo y llamo.
Tres timbrazos y por fin una voz femenina sonó del otro lado.
-buenas noches, aeropuerto de Seattle
-buenas noches, quisiera reservar un vuelo para mañana mismo- contesto Edward sin vacilar.
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Edward dio las indicaciones de lugar a donde deseaba llegar, la recepcionista anoto, además de otras tantas rutinas reglamentarias, al cabo de 15 minutos la reservación estaba echa.
-ahora, a hablar con mis padres- susurro.
Tomo una bocanada de aire, y la exhalo en un fuerte y sonoro suspiro. Ahora más que nunca debía poner a trabajar a su mente y hacerle una buena excusa para poder macharse. No podía dar sus verdaderos motivos y tampoco debía de irse sin dar a sus padres una explicación lógica de el por que se iba.
Salió de su habitación con algo de pesadumbre, sintiéndose el peor de los hombres, e incluso de las bestias que habitaban la tierra.
Bajo y busco a sus padres en su habitación, pero no les encontró, de inmediato fue a el estudio de dibujo de su madre, y tampoco se encontraban ahí. Busco en la biblioteca, y en todas las habitaciones de las plantas superiores, nada, ni una señal de ellos.
Bajo a la sala, y por fin, los encontró, aunque ellos no se habían percatado de su presencia. Edward se oculto detrás de una pared, atento a la conversación.
-Carlisle, crees que hicimos lo correcto en decirle- cuestiono Esme mirando a los ojos a su marido, y con una postura, la cual mostraba su evidente angustia
-la verdad no lo se- respondió Carlisle, tomando las manos de su esposa entre las suyas- no sabia que Edward tendría esa reacción.
Esme dio un ligero suspiro
-pensé que luego de ese año en Londres el regresaría, pero empezaron las giras, y los cursos, después el trabajo, parecía como si buscara cualquier pretexto para no volver, como si huyera de algo- comento Esme- y luego la actitud de Bella cuando tratamos de comunicarnos con el, cuando nos hizo jurar que por ningún motivo le mencionaríamos sobre la tragedia de sus padres o su cambio de domicilio.
Edward siguió oyendo atentamente, pensando en tantas cosas.
-creí que ellos estaban unidos por algo fuerte, que era difícil de romper, pensé que eran almas gemelas- Esme fue rodeada por los brazos de Carlisle, sumida en un abrazo lleno de amor y consuelo, escondió su cabeza en el pecho de su esposo- cuando los vi juntos mi instinto me indico que su amor superaría cualquier cosa, pero creo que me equivoque, me equivoque por que no supe como guiarlos- entonces los sollozos no se hicieron esperar.
-cariño no te culpes, los chicos no supieron lo que el destino les deparaba , tal vez si se vuelven a encontrar, y si esta vez no hay nada ni nadie que lo impida, puedan luchar por aquello que dejaron perder- las manos de Carlisle acariciaban delicadamente la espalda de Esme, tratando de reconfortarla.
Edward no soporto mucho más, no solo por haberles causado ese dolor a sus padres, en especial a su madre, sino por que otra vez esa punzada de rabia y celos se alojaba una vez más en su corazón.
El solo pensar que alguien mas pudiera esta ocupando el lugar que el estaba codiciando, que el deseaba que aun estuviera vacante para el, el solo pensar en eso le carcomía el alma entera.
Se alejo un poco de la pared, e hizo como si apenas bajara de su habitación, pero esta vez haciéndose notar.
De inmediato su madre limpio las delicadas gotas que bajaban por sus rosadas mejillas. Carlisle hizo un ademan de levantarse, pero Edward se lo impidió.
-papá, no te levantes, necesito hablar con ustedes- dijo mientras se acercaba y tomaba asiento en el sofá, justo al lado de sus padres.
Los miro por un momento, todavía con el dolor en su interior, y aun así, estaba decidido a hacer lo que fuera por seguir el camino que anteriormente acababa de elegir.
-me tengo que ir- murmuro con la vista fija en el piso, sin el valor suficiente como para verlos directamente a los ojos.
Sus padres le miraban fijamente, pero no con confusión, sino con dolor, con tristeza, acababan de ver a su hijo después de tanto tiempo y ahora se marchaba sin nada más.
-pero, ¿Por qué?- cuestiono su madre, que sin dudarlo se acerco a su hijo tomando su barbilla y levantándola haciendo que le viera justo en los ojos.
Edward se sintió vulnerable, no podía mentir en ese momento, no cuando los bondadosos y maternos ojos de su madre lo miraban tan compasivamente. Suavemente retiro la mano de su madre e hizo su rostro a un lado.
-necesito….- ni siquiera acabo bien la frase cuando su padre se acerco y le interrumpió.
-lo entiendo- Carlisle tomo a Esme por los hombros, y poco a poco la hizo alejarse de su hijo- lo comprendo, pero por favor, Edward no vuelvas a alejarte de nosotros- concluyo alternando la mirada entre el y su mujer.
Edward agradeció la intervención oportuna de su padre y dio un último vistazo antes de proseguir.
-me iré mañana apenas amanezca, perdón por no quedarme mas tiempo, pero en verdad necesito estar solo, pensar, yo…- nuevamente no concluyo la frase, pero esta vez no fue a causa de una interrupción, sino por que el nudo que tenia en la garganta apago casi por completo su voz.
Esme se deslizo de los brazos de Carlisle y corrió junto a Edward, pero esta vez lo acuno entre sus brazos y sollozo un poco antes de murmurar:
-entiendo, haz lo que tengas que hacer, pero por favor, no vuelvas alejarte, no podría soportar perderte de nuevo- lo abrazo con un poco mas de fuerza, dándole mayor significado a sus palabras.
Su hijo solo atino a asentir, sin mas, entonces, Esme, sin ser obligada por alguien mas, se alejo y le dio a Edward el espacio suficiente para levantarse y salir de aquella habitación.
Él no dudo ni por un momento, se levanto, y salió lo mas rápido posible de la sala, sin mirar atrás, subió corriendo a su habitación y nuevamente se encerró en ella.
Pero esta vez no se derrumbo, sino que se fue directamente a su maleta, y a pesar de que estaba decidido a no sacar mas aquel libro, no pudo contenerse, no pudo hacer nada mas que sacarlo y llevarse a la nariz. Su droga, necesitaba embriagarse totalmente de ese olor, lo necesitaba, era su confort, y nadie podía quitárselo.
Se acostó en su cama, sin separarse de su, ahora, mas preciada posesión. Estuvo en así quizás por segundos, por minutos e incluso por horas. No estaba seguro, no podía cerrar los ojos, a pesar de que le pesaban, tantos recuerdos, tantas memoria le vinieron de golpe a la mente. Pero hubo una que captura toda su atención.
Se levanto y sin siquiera mirar la hora, tomo una chaqueta con capucha, acomodo el libro en la bolsa de esta y abrió silenciosamente la puerta de su habitación.
Todo estaba en un completo e incomodo silencio. Suponía que sus padres hace rato que se habían ido a dormir. Las luces de toda la casa estaban completamente apagadas, la luz de la luna apenas si traspasaba por las ventanas.
Con un poco de dificultada bajo en silencio, camino por la planta baja hasta llegar a la puerta del garaje, el único lugar en donde podía salir sin ser visto u oído seria la puerta que se encontraba en este.
Llego a la puerta y la abrió con sumo cuidado, tratando de hacer que no rechinara. La abrió apenas para que su cuerpo pudiera deslizarse sin ningún problema, y la cerro. Bajo con mucho cuidado por las escaleras y apenas encontró el interruptor, lo presiono y en seguida encendió la tenue luz blanca.
Camino entre el espacio de los autos y las herramientas hasta que encontró lo que buscaba. Las lámpara, tomo una mochila y en ella metió varias lámparas, no muy seguro si lo que pensaba hacer era correcto o incluso si arrebozaba la obsesión, pero en cualquier caso no podría estar en paz consigo mismo sin hacer aquello. También tomo una pequeña navaja y salió de el garaje sin siquiera apagar la luz. Así emprendió su camino.
Era cierto que la casa comprendía una gran extensión de tierra, pero la conocía como la palma de su mano y era casi imposible perderse para él, camino con paso seguro por el jardín trasero, bajo hasta la orilla y cruzo el pequeño rio que atravesaba parte de la extensión. Camino mas, orientándose por la ubicación de varias cosas, como las montañas, los arboles e incluso una que otra roca. La luna, su cómplice, iluminaba todo no claramente, pero al menos lo hacia un poco visible. Aquella noche era especial, pues ni una sola nube cubría el cielo, estaba despejado en su totalidad.
Camino por largo rato, solo oyendo el crujir de las hojas a su paso y los susurros de los animales nocturnos, algún búho, grillos, e incluso algún aullido procedente de los lobos de la zona.
De repente se detuvo, ya estaba cerca, no cabía duda, era ese el lugar, acelero el paso y de pronto se vio a si mismo con la luz de la luna dándole de golpe en aquel lugar. Su prado. Su lugar tan anhelado y amado. No solo su sitio, sino el de ellos, de Bella y suyo.
No lo creyó posible, y sin embargo se encontraba allí. Se hinco en el frio césped, entre flores y hierba, dejo la maleta en el suelo, la abrió y saco una lámpara, afortunadamente está funciono entonces empezó la búsqueda. Uno por uno recorrió todos los arboles que rodeaban aquel prado, lo recorrió hasta que encontró lo que buscaba. El corazón que había grabado en aquel viejo roble estaba un poco escondida entre el musgo, pero aun se leían claramente las siglas EC+BS encerrados en un corazón bien definido.
Abajo estaba una pequeña flecha que apuntaba al piso, Edward apoyo la lámpara de tal manera que iluminará el suelo, regreso a donde había dejado la mochila y saco de esta la navaja.
Se hinco enfrente del espacio iluminado y con usando la navaja como herramienta empezó a escavar.
En poco tiempo sus manos estaban cubiertas por suciedad y tierra, y en aquel pequeño agujero que había hecho encontró lo que buscaba. Una pequeña cajita de madera relucía en la oscura tierra húmeda.
La saco y encontró el candado que había, aunque estaba algo oxidado esperaba que todavía funcionara. De debajo de su camisa saco una pequeña llave plateada.
Esa llave con aquellos detalles, el ala de un cisne, el hermoso corazón con una rosa en medio, tan hermoso, y que le recordaba constantemente su traición y a la vez el amor que aun sentía por ella.
Introdujo la llave en el cerrojo, dio tres vueltas y aunque está rechino al principio abrió sin mayor dificultad.
Edward observo cada cosa que estaba en esa caja, cada objeto y recordó, por que a pesar de todo, no podía olvidar ni evitar recordar.
Inicia flash back
Después de aquella comida de despedida que había organizado Esme en su casa, bella y él había decidido dar un pequeño paseo por el bosque.
El crepúsculo estaba muy cerca y ellos aun se encontraban en su prado, disfrutando de su compañía.
Antes de salir, Edward saco una pequeña mochila la cual no abrió, bella claramente se había mostrado curiosa de saber el por que llevaba, pero Edward no había dicho nada.
Caminaron un largo rato, hasta que llegaron a su destino, su prado. Edward abrió la bolsa delantera de donde saco una pequeña manta, la extendió y ayudo a recostarse a bella, y el a su lado, envolviéndola en sus brazos
El silencio reinaba, las palabras sobraban para ese momento tan intimo entre ambos. Ese silencio se rompió cuando Edward deshizo el abrazo y se levanto dejando a su amada un tanto desconcertada.
Camino sin mirarla, lo que preocupo a Bella. Se levanto y trato de acercarse a el sin éxito.
-¿esta todo bien?- esa pregunta hizo que èl se detuviera a unos pasos de ella.
-no- su repuesta preocupo a bella- nada esta bien- continuo.
-no comprendo- las palabras estaban asustan demasiado a bella, haciéndola pensar en que ese era su adiós definitivo- Edward, por favor, podrías ser mas especifico.
Edward camino enfrente de Bella y acuno su rostro entre sus manos. Lentamente le dio un casto beso cargado de más puro amor.
Después del beso que dejo un tanto aturdida a bella, Edward se hinco enfrente de ella.
-Isabella Swan, ángel mío- comenzó mientras ante los atónitos ojos de Bella sacaba una cajita de terciopelo negra- me harías el grandísimo honor de ser me compañera para siempre- continuo mientras abría la cajita y mostraba un hermoso anillo de oro blanco con unas hermosas incrustaciones- bella, ¿quieres ser mi esposa?
Los segundos que Bella estuvo callada parecieron horas para Edward, que aun seguía hincado y con la pregunta aun sin contestar.
Bella le tomo las dos manos y antes de decir cualquier cosa cerro la cajita e hizo que Edward se levantara.
-no- fue su simple respuesta.
-pero… yo… bella…. Por…- Edward tenia un millón de pensamientos en la cabeza, pero el principal era el por que de su rechazo. Ella solo puso un dedo en sus labios para que la dejara concluir.
-no, ahora no- bella lo miro a los ojos- Edward, por el momento, tu vas a estar lejos, no quiero que me mires como tu ancla de regreso, si es por comprometerme, por temor a que te olvide, créeme cuando te digo que desde el principio mi corazón y mi alma es completamente tuya. Te amo y nunca lo olvides, siempre voy a estar aquí para ti.- ella acaricio con las yema de los dedos los labios de Edward antes de besarlos- comprendes ¿verdad?
-si mi amor- contesto Edward envolviéndola en un abrazo reconfortante- disculpa si te hice sentir forzada, solo pensé que antes de irme tendría que decirte lo que anhelo con todo mi corazón.
-lo se, pero ya te explique- dijo escondiendo su rostro en el pecho de Edward.
-entonces que sugieres, por que no pienso irme con el anillo ni dejarlo en la casa de mis padres.- murmuro.
-bueno, por que no lo dejamos aquí- sugirió bella mirándolo con una hermosa sonrisa.- después de todo, este es nuestro lugar.
-tienes razón, pero no podemos enterrarlo así- la tomo de la mano y camino con ella hasta tomar la mochila. La abrió y saco una pequeña caja de madera.
-como…- pero antes de que Bella pudiera decir algo mas él introdujo una peculiar llave en la chapa, la abrió y de su interior saco un hermoso relicario de plata ovalado finamente tallado.
-pensaba darte esto después de que me dijeras que si, pero aun así, es tuyo- desabrocho la fina cadena- ¿puedo?- pregunto, Bella asintió y Edward le acomodo el regalo en su cuello.
Bella lo miro embelesada y luego se dio cuenta de que el relicario podía abrirse. Lo abrió y en su interior había una foto de ellos y del lado opuesto se podía leer Love is forever.
-te amo- le susurro Edward.
-al igual que yo, ahora, en donde lo esconderemos- pregunto bella tomando la caja de madera.
-yo se donde- contesto Edward con su hermosa sonrisa torcida mientras se colocaba la llave en su pecho.
Fin del flash back
Aun recordaba con dolor todo. Cuando ahí pusieron varias cosas, una vieja pulsera de cuero que Bella le había regalado a él, la pulsera de plata que tenia aquel diamante en forma de corazón que había comprado como regalo de graduación. Y sobre todas esas cosas, la pequeña cajita de terciopelo negra aun seguía intacta.
Saco los objetos que había en ella, para su sorpresa en el fondo de la caja había dos sobres, en la oscuridad apenas y podía ver algo, y mucho menos pensar que podía leerlo.
Saco la caja de aquel hoyo y la cerro volvió a cubrir aquel hueco que habia dejado la caja apago la luz. Tomo su mochila y regreso a su casa en la mas profunda oscuridad.
No tenia ni idea que hora y sinceramente no le importaba, ahora tenia lo que quería y no volveria a dejarlo jamás.
Entro sin hacer ruido, acomodo las lámparas y la mochila. La casa seguía como la había dejado. Tomo la caja y la subió consigo hasta su cuarto.
Cuando entro a su cuarto se deshizo de la capucha, no sin antes sacar el libro que le había acompañado todo ese tiempo. Lo volvió a acomodar en su maleta, junto con la caja, debía de descansar, tenia que tomar un vuelo en pocas horas, sino que menos.
Solo se deshizo los zapatos y la ropa sucia, se acomodo entre las sabanas, pero antes de conciliar el sueño recordó algo importante.
Se levanto y busco por todos lados el celular. Cuando lo encontró busco en su agenda hasta encontrar al contacto. Marco y timbro un par de veces antes de descolgar.
-bueno- contesto una voz soñolienta.
-¿Nessie?
-¿Edward?- pregunto su hermana desperezándose por completo al escuchar por primera vez en muchos años la voz de su hermano.
-Ness, necesito pedirte un favor- dije sin titubear, esperando que su hermana no estuviera enterada de lo que le había echo a Bella, pero de que fuera así supiera que solo había sido un error que estaba dispuesto a corregir
***************************
Ok les dije que no las abandonaría mas, pero no contaba con que mi familia empezara a absorber tanto. Parece que nuestra caída nos ha hecho mas fuertes y mas unidos, como les comente hace poco les dije que les recompensaría con algo, y he empezado a escribir una nueva historia, pronto les mostrare una especie de one shoot
Y si les gusta seguiré la historia =)
Espero que este capitulo lo disfruten y por favor dejen sus comentarios, por que me invitan a seguir escribiendo :D
Por cierto feliz navidad y prospero año 2011!!!!!!!!!!!!!! Tanto para lectoras como para autoras .
Dejo mi alma en mis letras, por favor deja tu sombra al pasar

8 comentarios:

angie pattinson dijo...

que bien que continuas, la historia es buena y merese la pena seguirla
ojalá que él tenga el valor de recuperar a Bella
y te deseo un feliz nuevo año lleno de amor, trabajo y salud mucha salud!!!

nashkalight dijo...

oiaaa feliz navidad y prosepero año nuevo!!!! q bueno q sigas con la historia xq esta re lindaaa m encantaa esta historiaaa besoss y suerteee cuidateee

Vampiresa dijo...

Que lindo detalle ese de marcar el arbol y de esconder las cosas en la cajita. Muero por saber que dicen esas cartas (si es que son cartas lo que hay dentro de los sobres).
Que tengas un muy feliz año nuevo!
Un beso grande!

paty dijo...

Hola espero que no sea demasiado tarde para que Edward pueda recuperar el amor de Bella que bueno que hayas tenido un tiempo para escribir yo te entiendo con eso de la familia yo cuido a mis papás y se lo que es no tener tiempo para otras cosas pero hechale ganas ya veras que pronto todo se mejora.
P.D. Que tengas un prospero año nuevo y que todos tus deseos se hagan relidad
saludos y abrazos desde México

nydia dijo...

Me alegro q sigas complaciendonos con tu historia,es fantastica y no deberias dejar de escribir...Espero q tengas un FELIZ AÑO NUEVO y te salga todo bien e compañia de tu familia...Besos....

JuliethA dijo...

Hola! acabo de llegar y me estoy poniendo al día con las historias... y gaaauuu esta historia me cautivo, ver a Edward tan arrepentido..
siguela por fa..
Besos

Twilightmaniaca dijo...

Que bonitos recuerdos de su prado, tan vividos y palpitantes aun, todos los obsequios de su inmeniso amor mutuo, aww..., pero no impora mucho en si el regalo, sino quien lo regalo

¡Espero que se reencuentre de nuevo!, aunque no creo que sea la unica que desea eso, pero, ¡es obvio que pasara y no puedo esperar!

Lumy Cullen dijo...

Chica el capí estuvo exquisito. De verdad que ambos son super románticos. Esos recuerdos en el prado me encantarón. De verdad que había mucho amor. Estoy loca porque sea el reencuentro, para ver que sucede. Te envío muchos saludos, esta historia me llega al corazón. Deseo que dialoguen y sean felices!!!

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