lunes, 25 de abril de 2011

ANHELO DESDE LA OSCURIDAD - CAPÍTULO OCTAVO: “ETERNAMENTE MÍA”






Comenzaba a tornarme un tanto impaciente pero finalmente Jasper llegaría en pocos minutos, me lo hizo saber cuando aterrizó su avión en el Aeropuerto de Manchester y por el tono de su voz, no venía de muy buen humor; los lugares en los que llovía constantemente no eran sus predilectos precisamente, pero eso no me importaba en lo más mínimo “Negocios son Negocios”; además le sentaría bien que se acostumbrara a la lluvia ya que en la península de Olimpic tendría que lidiar con ella a diario.
Así que…eso me hace un buen samaritano... ¿o no?
Finalmente sonó el timbre y abrí la puerta haciendo un ademan a mi asesor  legal y financiero para que entre y así pueda resguardarse de la lluvia. El condenado me llevaba unos buenos dos siglos por delante de edad, pero apenas aparentaba unos diez años más que yo…Si acaso.
Estaba ataviado con unos vaqueros de Armani y una chemisse de Ralph Lauren de color azul marino, unos zapatos casuales de cuero negro que, por la pequeña H que tenían me di cuenta que eran unos Hermes a juego con el maletín que cargaba en su mano derecha. Decir que se veía mal era una gran mentira, pero no perdí demasiado tiempo alabando su forma de vestir ni su estampa; total…todos los vampiros solíamos ser hermosos para atrapar a las presas.
-      ¡Bienvenido, Hale! ¿en dónde está tu maleta? – le tendí la mano y él estrechó la mía con fuerza y educación. Tal cual como era él, todo un caballero crecido en el sur del país pero letal como el veneno de la mamba negra.
-      Gracias, Cullen. Y decidí viajar sin nada encima. Ayer tuve demasiado que hacer y nada de tiempo para preparar equipaje. Así que apenas terminemos aquí compraré algo en una de las boutiques y luego me iré al hotel.
Le palmeé el hombro con camaradería.
-      Sabes bien que tengo un departamento al otro lado de esta ciudad y está totalmente amoblado, no tienes por qué irte a ningún hotel. Aquí no conseguirás nada cinco estrellas a lo que estás acostumbrado. ¡Vamos acepta, amigo! Es lo mínimo que puedo hacer por ti.
De buen gusto Jasper asintió y luego pasamos a la sala de estar, donde tomamos asiento en el sofá.
-      Bien, Edward. Me gustaría comenzar con un repaso a tus propiedades e inversiones, así como a las oportunidades que veo, te serían útiles en cuanto a materia financiera.
Negué con la cabeza.
-      Nada de eso me preocupa en lo absoluto, Hale. Sé que estoy en buenas manos. Y con respecto a las futuras inversiones, mejor me mandas los detalles por correo; a menos que las hayas traído en físico, solo así las leería luego. Hoy no tengo tiempo para ponerme ahondar en los negocios.
Jasper se removió expectante en su puesto y luego me interrogó con vehemencia.
De pronto recordé que el vampiro tenía el don de conocer y manipular los estados de ánimos de todos a su alrededor.
¡Demonios!
Me aclaré la garganta antes de hablar.
-      Bueno…de lo que te iba a hablar era…
-      Estás nervioso, Cullen. Por primera vez en todas las décadas que llevamos conociéndonos te veo así.
-      ¡No empieces con la ayuda psicológica que lo detesto! – dije de manera brusca. Luego me dí cuenta de mi error – Lo siento, Jasper. No fue mi intención hablarte así. Es solo…- él me miraba con el ceño fruncido esperando por lo que le diría - ...Es solo que esta noche convertiré a alguien-Terminé de decir.
Nada. Eso fue lo que pasó por la mente de mi asesor. Absolutamente nada.
Tras un momento de silencio tanto verbal como mental él dijo algo sin pensarlo demasiado.
-      ¿Estás seguro de...querer hacer eso?
Asentí. – Totalmente seguro.
-      ¿Acaso crearás una compañera? – dijo mientras apoyaba los codos en las rodillas mientras seguía con la vista puesta en mí.
-      Sí. – no quería aflojar más detalles pero tampoco creí que él dejara zanjar el tema de una manera tan escueta.
-      Y la chica…eh… ¿Lo sabe?
Negué con la cabeza sin decir nada más.
Jasper se pasó una mano entre las ondas de su cabello dorado a lo Marilyn Monroe y me vio con cierto reproche.
-      Me parece un tanto, o más bien completamente…moralmente inadecuado.-Ella al menos debería saber a que se va enfrentar. – dijo Hale con aires de romanticismo de los años victorianos.
Cosa que me sacó de mis cabales.
Me coloqué de pie de manera automática e hice ademanes que mostraban claramente mi exasperación.
-      ¿Y acaso es más fácil decirle primero? ¿Y si dice que no? – me pasé los dedos entre el cabello y luego seguí - ¿Si se niega la mano? Lo siento mucho, Jasper. Pero no pienso arriesgarme y mucho menos tratándose de ella. Así que, es mía y punto.
Él se puso de pie con tranquilidad y me escrutó con la mirada, pude sentir su influjo de tranquilidad a través de mi cuerpo.
-      No uses tus porquerías sedantes conmigo. Sabes que lo odio. No soy ninguna bestia que necesite un dardo. –dije de manera brusca.
-      Lo siento. – pude escuchar en sus pensamientos y él se dio cuenta de cuánto la había embarrado al decir eso. – Pero aun no entiendo porqué me llamaste para que te aconsejara si ya has decidido lo que vas a hacer con ella.
Me encogí de hombros sin una respuesta suficientemente racional a eso, entonces contesté lo primero que me pasó por la cabeza.
-      Supongo…que como mi asesor en todo, y como la única persona más cercana a mí, aparte de algún otro ser viviente…creí que me apoyarías, aunque sinceramente pensaba hacerlo aunque no me apoyases, sin embargo quería saber lo que opinabas.
En ese momento me odié por mostrarme como una mariposa de jardín. Todo blandengue.
-      No eres débil por contarme esto, Cullen. ¡Yo te considero un amigo!, y esta son la clase de cosas que hacen los amigos. No te preocupes.
-      Se supone que el que lee las mentes soy yo.
-      Sí. Pero olvidas acaso que, ¿El que lee y manipula emociones soy yo? – ironizo con falsa fanfarronería.
-      Siempre eres un engreído bastardo en estos momentos. – dije con una sonrisa de camaradería. No porque me hubiese conmovido sus palabras, sino porque tuve que aceptar que de cierta forma tenía razón.
-Sí. Mátenme por cursi.
Hablamos un poco más acerca de cómo iba a proceder y para cuando había fijado la fecha del codiciado momento. Se quedó petrificado cuando le dije que era esa misma noche, jah…como si fuese muy difícil imitar una maldita roca gélida.
La conversación se extendió bastante, y después de dos horas tuvimos que darla por terminada.
Proseguí a arreglarme para salir a buscar a Isabella y traerla a la casa y a la “vida” que de ahora en adelante serían suyas…y por extensión mías también.      
-      ¡Edward! – dijo mi Isabella cuando aparecí en su puerta casi de improviso.
Digo “casi”  porque si bien ella sabía que iría por ella para llevarla a mi casa, pues no estaba informada de la hora a la que acudiría.
Eran las siete más cuarto cuando atravesé el umbral de su puerta con la sonrisa más resplandeciente que me broto del alma, si es que tengo una. Al fin y al cabo eso no importaba pues dentro de pocas horas finalmente estaría completo. Tendría a Bella por toda la eternidad.
Sería mía y solamente mía.
Se encontraba vestida solo con una bata de salto de cama color verde turquesa, se ajustaba de una manera exquisita a cada curvatura de su cuerpo, el cual también seria mío muy pronto.
Para ella no pasó desapercibido que la estaba mirando con deseo.
-      Amm…este…aun no termino de arreglarme. – cuando subí mis ojos a su cara me percaté del rubor adorable que había en sus mejillas. Sentí que algo se estremeció en mi zona sur pero tuve que aferrarme a mi autocontrol.
<<…solo espera un poco más…solo un poco más y podrás tenerla como la has querido desde el primer momento…>> me repetía a mis adentros.
-      Siento si te incomodé…-¡Si, claro! - es solo que…tener una Venus cerca de mí y no admirarla es bastante difícil.
Bella se sonrojó más y se acercó a mí para depositar un casto beso en mis comisuras.
-      Gracias eso es muy halagador. – musitó en tono bajo. – Voy a terminar de arreglarme para que nos vayamos a tu casa. ¿Sí?
<<Dirás Nuestra Casa>>… - Sí, vamos a mi casa. Puedes llevar algo si quieres pasar la noche conmigo. – dije en tono sensual.
Y como réplica a ello recibí una respuesta que me causó una erección instantánea.
-      Esta noche la pasaré contigo, Edward. – dijo Bella con la mirada más abrasadora que me había dedicado hasta el momento.
<<Dios, Esta…y las que vienen, mi Bella>>.
En cuanto llegamos la dejé ponerse cómoda. Pasó a mí…nuestro dormitorio; solo que ella aún no lo sabía; y se cambió mientras yo esperaba por ella en la sala de estar.
Decir que estaba nervioso es poco. Sentía entumecido cada hueso de mi cuerpo como si eso pudiese ser posible. Creo que de haber podido transpirar de seguro lo hubiese hecho.
Media hora después, Isabella salió luciendo un exquisito babydoll de color blanco con un encaje inocentemente sensual. Lo recordaba muy bien. En una de mis primeras visitas ilícitas a su apartamento me topé con ese y otros dos conjuntos más. Reservé uno para mi “uso personal” por así decirlo.
Isabella se tiñó de un rubor color rosa en sus mejillas y se concentró en mi mirada. Hubiese dado lo que fuese por poder leer su mente en aquel instante.
Le dediqué mi sonrisa torcida favorita antes de hablar, y noté como se quedaba sin aliento.
-      No sabía que la seducción y la inocencia podían comulgar de manera tan perfecta. – me puse de pie y le acaricié su mejilla a lo que su cuerpo reaccionó estremeciéndose – Solo Dios sabe cuánto deseo hacerte mía.
Y maldito fui al decir eso, mi voz ni siquiera tembló.
Ella pareció pasmarse al momento en que dije aquello y luego bajó la mirada.
-      No soy nada especial, Edward. No sé cómo ni por qué insistes en hacerme sentir como si fuese única. Soy una mujer común y corriente.
-      No sabes lo que dices, Isabella.- me pegué a sus labios y hablé entre ellos. – Durante años esperé que apareciera alguien aunque fuese un cuarto de lo que tú eres. Y me alegro de haberlo hecho; de lo contrario puede que no me hubiese dado cuenta de que tú eras la que yo buscaba.
Sus ojos se pusieron vidriosos y casi me arrepentí de haber dicho aquello. Quería que la noche transcurriese entre deseo y eternidad; no con sentimentalismos absurdos. Y no me refería a ella sino a mí.
-      No quiero que llores…- le abracé y deposité un beso en su coronilla. –Quiero que esta noche sea de pura alegría. Ya que será “la primera de nuestra vidas”. – no sé si Bella logró captar el énfasis en mi frase, pero no dijo nada.
Ella asintió y me tomó de la mano. Me guió hasta mi dormitorio en donde se agachó en frente de mí para deshacerse rápidamente de mis zapatos y calcetines. Se anotó unos cuantos puntos al darme un exquisito masaje en los pies que hizo que mi sexo quisiera romper mi bragueta y darse una buena liberada. Luego subió hasta mi camisa de manga larga y despacio abrió los botones de mis puños mientras se sentaba en mi regazo y retorcía sus caderas contra mi erección.
Su roce me envió unas sensaciones que me acercaron bastante a Dios, aunque sabía que estaba muy lejos de él desde hacía mucho tiempo atrás. Pero ella parecía capaz de darle luz a mi oscuridad. Éramos como dos partes de un todo. Lo celestial y lo perverso. Lo divino y lo sacrílego.
-      ¡Bella! –gemí en su cuello y lo mordí con suavidad tentándola, ¡y por todo lo celestial!, que me echen al inframundo si no funcionó.
Sus manos desabrochaban los botones de la parte frontal de mi camisa. Uno a uno.
Halé sus cabellos con cierta rudeza pero no se quejó, por el contrario gimió contra mis labios y allí aproveché para introducir mi lengua y degustar su calidez húmeda.
Nos exploramos…nos compenetramos y nos entregamos. Todo en un beso largo y apasionado.
Cuando me di cuenta hasta donde habíamos llegado, Isabella me tenía abierta la bragueta de mi pantalón e introdujo la mano en mis bóxers para acariciar mi pulsante erección.
Hice acopio de mis fuerzas y la volteé sobre la cama y me deshice con presteza de su sugerente encaje blanco. Unos erguidos y hermosos pezones rosados me saludaron e invitaron a saborearlos.
¿Para qué ser maleducados cuando “esa clase de gentileza” te brota al natural?
Sorbí y besé a mi antojo, disfrutando del manjar que esa piel cremosa me proveía.
-      Edward…me  estás…matando…- dijo en cuanto mis labios se desplazaron de un pecho a otro.
Se arqueó.
-      No, mi preciosa Bella. Solamente te doy placer como no has conocido jamás. – mi ego necesitaba hacer una declaración y optó por ese momento en particular.
-      Jamás. – repitió ella mientras enterraba los dedos entre mi cabello.
Mientras nuestros sexos se acariciaban y mis labios hacían lo propio con sus magníficos pechos, fui percatándome de algo, si dejaba que las cosas siguieran su curso dentro de poco estaría dentro de ella y quizá podría herirla.
No podía permitir eso. Tenía que alejarme…
Pero entonces Bella se frotó firmemente contra mi miembro y acabó con mi raciocinio. Hacia atrás…hacia adelante…luego más rápido…
Ambos jadeamos y nos fundimos en un beso voraz.
Mientras ella me demostraba cuan cerca estaba del orgasmo yo me deleité en el roce húmedo y caliente que me ofrecía su delicada intimidad.
Gemimos sin tapujo alguno cuando alcanzamos el éxtasis juntos y en ese preciso instante mi naturaleza se hizo presente.
La mordí en la yugular y disfruté del sabor de esa sangre dulce que manaba para mí. Al principio grito pero como los espasmos no remitían no se alejó.
Estaba totalmente perdido bajo la seducción del elixir que la sangre de Bella me proporcionaba; pero mi mente forzó a mi cuerpo a despejarse, así que paré de beber y dejé correr mi ponzoña por sus venas. Comenzó a retorcerse bajos mis manos como si se estuviese quemando. Y si al caso íbamos…se sentía de esa manera.
-      ¡Me quemo, Edward! ¡me quemo! – graznó ella entre gruñidos y quejidos.
Acaricié su cabello como si eso pudiese calmar ese dolor. Pero sabía muy bien que esa agonía no la calmaba ¡nada, ni nadie!, solo debía esperar hasta que terminase la transformación.
-      Shhh. – le susurré al oído. – Todo saldrá perfecto hermosa. Todo irá bien. Desde ahora estaremos juntos por y para siempre. Y luego voy a acariciar tu alma con las palabras adecuadas para que entiendas que la eternidad no significa nada si no estamos juntos para disfrutar de ella.
Dicho esto bastaba esperar dos cosas:
Que la agonía de Bella terminara en tres días, y que mi maldita soledad se desapareciera de una vez y para siempre.
De ahora en adelante todo sería perfecto, pues ya tendría lo que quería: A mi bella convertida en una maravillosa inmortal solo para mí y por toda una eternidad.
Ya nada podría salir mal. ¿No es cierto?


Sé que tienen ganas de matarme por tardarme tanto, niñas. Y no les quito la razón. Pero mi tesis me reclama. Cuando salga de eso podré escribir tranquilamente.
Este capítulo se lo dedico a las personas que me dan su apoyo por Fanfiction.net. a todos aquellos que me han incluido en sus autoras favoritas o en sus historias favoritas. No saben lo mucho que me fascina leer cada review que me dejan. Gracias por eso.
Y gracias también a las que se toman un minutito de su tiempo para dejarme un comentario de aliento en mi blog http://themoonssecrets.blogspot.com/.
Para todas…mis eternos agradecimientos y…Ahora es que queda historia ;)
¡Besos!

8 comentarios:

moni ♥♥ dijo...

oooo soy la primera sssiiii marie no sabes cuanto eh esperado por este capitulo y no lo puedo creer esta buenisimo solo espero ke ya no tardes tanto en publicar saludos y besos ♦♦

moni ♥♥ dijo...

oooo soy la primera sssiiii marie no sabes cuanto eh esperado por este capitulo y no lo puedo creer esta buenisimo solo espero ke ya no tardes tanto en publicar saludos y besos ♦♦

yolanda dijo...

HOLA PRECIOSA TU TRANQUILA TU TESIS ES LO PRIMERO AL IGUAL Q TU SALUD Q ESCRIBIR UNA HISTORIA CONLLEVA MUCHO SACRIFICIO,SON HORAS Y DEDICACIÓN Y PARA NOSOTRAS ESPERARTE ES UN PLACER Y UN PRIVILEGIO PUES NOS HACES VIBRAR CON ESTA HISTORIA Y SOÑAR...BUENO EDWARD YA LA A CONVERTIDO Y YO ME SIENRTO DIVIDIDA POR Q REALMENTE A SIDO TAN DULCE EL ES TAN EDWARD PERO A DEMOSTRADO UN EGOISMO ENORME A NO CONTAR CON LA OPINIÓN DE BELLA Y APROVECHARSE DE LO Q ELLA LE AMA..AHORA AVER COMO RESPONDE BELLA M IMAGINO Q CON SENTIMIENTOS ENCONTRADOS ANTE ENFRENTARSE A SU NUEVA NATURALEZA,EL AMOR Q SIENTE POR EDWARD Y EL DOLOR D NO HABER CONTADO CON SU OPINIÓN PUDIENDO HABER SIDO EL MISMO FINAL...NO OBSTANTE CREO Q BELLA IRA VIENDO Q LO Q HAY REALMENTE DETRAS D ESTE EDWARD ES MUCHA SOLEDAD,TRISTEZA,NUNCA AMADO Y ESTA PERDIDO EN ESOS SENTIMIENTOS...SERA INTERESANTE VER COMO EDWWARD SE GANA LA CONFIANZA DE BELLA,SU PERDON Y LUCHA POR NO PERDERLA CAMBIANDO CUALQUIER RASGO DE SU PERSONALIDAD Q NO SEA CORRECTO,CAMBIAR POR AMOR....POR Q BELLA TENDRA Q ESTAR CON EDWARD AHORA ES UNA NEOFITA Y EL TENDRA Q AYUDARLA A DESENVOLVERSE EN ESA NUEVA VIDA..A VER Q OCURRE...UN BESAZO DSD MADRID DE UNA AMIGA Q TE QUIERE Y TE AGRADECE TU ESFUERZO Y CARIÑO HACIA NOSOTRAS..MUAAAAA

nydia dijo...

Hola cariño no te preocupes entendemos que tienes ocupaciones ademas esos son deberes de cada uno...Me alegro que hayas´publicado,me encanto...Besos..

Vampiresa dijo...

Me alegro que hayas publicado! Y en cuanto al capitulo... que puedo decir... he esperado este capitulo en particular mucho tiempo y ME ENCANTÓ! Hay que analizar un par de cosas igual: Por un lado, entiendo a Edward. Él es un hombre desesperado, por asi decirlo, por la soledad. Ha estado solo demasiado tiempoy ahora parece que ha encontrado el amor de alguna manera. Pero, hablando desde otro punto de vista ¿Ha sido correcto transformar a Bella sin haber pedido su opinion? Si, es toy segura de que Bella lo ama, pero Bella tenía una vida y bueno, tal vez luego de esto no esté ta contenta como todas esperamos. Sin duda sería mas que interesante, en caso de que Bella no lo perdone (Tan pronto), ver a Edward haciendo lo imposible por cambiar esa forma egoista de ser, y para ganarse su confianza de nuevo.
En fi, adoré el capítulo!!
Un beso grande!!

paty dijo...

Hola buenisimo capi solo espero que Bella logre entender a Edward cuando despierte y no se lo ponga muy dificil y ojala y Edward logre cambiar por amor en espera del siguiente capi suerte con tu tesis
saludos y abrazos desde México

Anónimo dijo...

la espera siempre vale la pena con esta gran historia, por fin la convirtio omg!
pero que pasa si ella no queria eso? o.o
como siempre espero el siguiente capitulo

Dore Cullen ^^

Lumy Cullen dijo...

WWWWAAAOOOOO estuvo asombroso, de verdad que este capí me llego al corazón. Estoy super anonadada. Tienes un don exquisito, de verdad que me fasino. Me encantó tanto amor. Esperemos que luego de la trasformación todo siga bien entre ambos. ¡Que emoción, estoy loca por el próximo! Te envío muchos saludos, Gracias por tan grandioso capí!!!! Me como las uñas esperando el próximo!!!

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